MIAMI, Florida.- Este viernes a las 7:00 p.m. ET, Concacaf transmitirá dos clásicos de la Copa Oro de Concacaf, el primero será la Final de la edición inaugural entre las selecciones de Estados Unidos y Honduras, seguida de la Final del 2019 entre México y EE. UU. Ambos partidos se podrán ver en las páginas de Facebook y YouTube de Concacaf, además de la aplicación de Concacaf.
Se puede decir que la rivalidad futbolística entre las selecciones de Estados Unidos y México tomó forma en la semifinal de la Copa Oro Concacaf de 1991. Durante décadas, México había fungido como el equipo dominante en Concacaf, pero en la primera edición de la Copa Oro, un grupo de jugadores jóvenes estadounidenses., Incluyendo al guardameta Tony Meola, buscaron cambiar las cosas.
“Sabíamos que era un período de tiempo en el que teníamos que dar el siguiente paso, y el siguiente paso para nosotros era tratar de ser dominantes en nuestra región. No podríamos pensar en competir con el resto del mundo hasta que podamos competir en nuestra región y estar en la cima de nuestra región todo el tiempo. Terminamos ganando la Copa Oro de 1991, pero creo que lo más importante es que terminamos creyendo que cada vez que jugamos contra una nación de Concacaf, debemos ganar ", dijo Meola en una entrevista exclusiva con Concacaf.com.
Una remontada tardía condujo a una victoria por 2-1 en su primer partido contra Trinidad y Tobago fue un momento estimulante para la selección de Estados Unidos, que luego se extendió con triunfos ante Guatemala y Costa Rica antes de su trascendental victoria por 2-0 sobre México en las semifinales.
"Ha habido altibajos en esta rivalidad durante años, pero para mí esa fue la primera vez que México dijo: 'Tenemos a alguien más en quien pensar en Concacaf, tenemos a alguien más de quien preocuparnos'. Éramos jóvenes, nosotros quizás fuimos un poco ingenuos en cuanto a quién era México en la escena mundial, pero no creo que nos importara y ese fue el comienzo de una bonita rivalidad ”, dijo Meola.
Esa victoria sobre El Tricolor estableció un duelo contra la selección de Honduras en la Final, y la oportunidad de ganar un codiciado trofeo internacional para un equipo estadounidense que buscaba hacer avances.
"Estábamos en una competencia en la que podíamos ganar una medalla y Estados Unidos no había ganado demasiadas medallas en el fútbol masculino, así que esta fue una oportunidad para nosotros". Ese equipo hondureño era muy bueno también. Fue una pelea, de ida y vuelta. Fue muy difícil para nosotros porque el juego contra México nos quitó mucho un par de noches antes, solo tuvimos un cambio de 48 horas ... pero terminamos ganando una medalla y eso siempre es realmente importante ”, destacó Meola.
Once años después, Meola formó parte de la escuadra estadounidense que ganó la Copa Oro 2002, un torneo al que la selección de Estados Unidos enfrentó con una mentalidad diferente.
“Creo que cuando miras el cambio de mentalidad durante ese tiempo, en 2002 esperábamos estar en la final. La próxima Copa Oro cada vez que la juguemos, esperamos estar en la Final, eso no significa necesariamente que vayas a estar en la Final, pero en 1991 no creo que había una expectativa que íbamos estar en la final. Había un deseo de estar en la final y un deseo de ganar, pero en 2002 con ese grupo y grupos después de eso, la expectativa es entrar en ese torneo, estar en la final y tener la oportunidad de ganar un trofeo ", dijo Meola.
Sin embargo, Meola sabe que cualquier crecimiento de la selección nacional de EE. UU. en los próximos años no puede suceder si no hay crecimiento y mejora dentro de Concacaf, y las competencias como la Copa Oro y la recién formada Liga de Naciones de Concacaf ayudan a proporcionar pruebas cruciales de fuego.
"Es imperativo que nuestra región crezca. Es imperativo que más equipos tengan la oportunidad de clasificarse para el torneo. Es imperativo que las naciones que no han tenido la experiencia de una Copa Mundial tengan la Copa Oro para competir. Los amistosos son geniales para jugar, obtienes cosas de ellos, pero me gusta el hecho de que ahora tenemos la Liga de Naciones Concacaf. Hay algo al final. La Copa Oro claramente en nuestra región es el torneo número uno en el que quieres jugar, es en el que quieres competir, es en el que quieres ganar.
Incluso para la selección de Estados Unidos es un nuevo ciclo. Pensar que podemos terminar en una Copa del Mundo y pensar que tendrán éxito probablemente sea mucho pedir, por lo que tenemos la Copa Oro y la Liga de Naciones Concacaf, competiciones donde pueden prepararse y aprender. Creo que estas experiencias te fortalecen y, por lo tanto, cuando llegas al escenario mundial, puedes tener éxito ”, concluyó Meola.
