Rigoberto Gómez recuerda el campeonato del Olimpia en Concacaf en 1972
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Rigoberto Gómez recuerda el campeonato del Olimpia en Concacaf en 1972

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  • Para Gómez la clave del éxito fue la unidad del equipo
  • Es un momento inolvidable en su carrera
  • Haber vencido al Robinhood fue un gran mérito porque era un equipo reconoce

MIAMI.- El CD Olimpia, el más laureado de Honduras, logró ganar el título en la antigua Liga de Campeones de Concacaf en 1972, uno de los integrantes de ese equipo histórico fue Rigoberto Gómez.

Después de 49 años de haber logrado el título, para Gómez Murillo próximo a cumplir 77 años retirado y viviendo en el Bronx, Nueva York recordar la hazaña de los Leones es penetrar en un túnel lleno de recuerdos que se agigantan con el paso del tiempo.

SU LLEGADA AL OLIMPIA

Nacido en Talanga, Francisco Morazán el 14 de diciembre 1944, Gómez Murillo llegó a formar parte del primer equipo del Olimpia en 1967 y llegó para quedarse hasta 1980 año en el que se retiró con su famosa camisa número 9 en una emotiva despedida en el Estadio donde escribió grandes jornadas a nivel de club como en la selección.

Rigoberto Gómez llegó al Olimpia en 1967 y se retiró en una emotiva despedida en 1980. 

EL CAMINO AL TÍTULO

Gómez Murillo recuerda con emoción el inicio del campeonato de la Concacaf en 1972 y uno de los momentos más duros sería jugar la semifinal contra el Toluca de México. Esa serie la decidieron jugar en Honduras, ambos partidos en el Estadio Nacional de Tegucigalpa. El primero, con el equipo mexicano como local lo ganaron los hondureños 1-0 con anotación de Reynaldo Mejía, al minuto 32.

Los ídolos del Olimpia, izquierda a derecha, Rigoberto Gómez, Jorge Bran, Reynaldo Mejía y Jorge Alberto Urquía. 

La vuelta terminó empatada 1-1, Jorge Alberto Urquía anotó para el Olimpia y Héctor Hugo Eugui hizo el gol para el Toluca.  Los 20 mil asistentes disfrutaron no solo de la clasificación a la gran final, sino también que eliminaban por primera vez a un equipo mexicano.

“Si algo nos identificaba es que éramos el equipo de la afición; una familia”, describe el exdelantero hondureño Rigoberto Gómez Murillo, uno de los futbolistas que formó parte del CD Olimpia que conquistó su primer título de la Concacaf en 1972.

 

“Ese día fue tranquilo. Todos estábamos muy felices, pero sabíamos que no podíamos festejar porque faltaba la final, además, el entrenador Mario Griffin (ya fallecido) era muy estricto y nos recalcaba que debíamos cuidarnos”, recuerda Gómez Murillo.

Rigoberto Gómez Murillo (abajo a la izquierda) con el histórico CD Olimpia el 28 de enero, 1973 en el partido de ida de la final de la Liga de Campeones de Concacaf en el Estadio Morazán en San Pedro Sula. 

Ahora desde su casa en el Bronx, Nueva York, el exseleccionado hondureño ve de diferente forma la hazaña, con mucha más calma. Asegura que los futbolistas no se podían dedicar solo al deporte, sino también se desempeñaban en alguna institución del Estado, que les daban la oportunidad de poder entrenarse y salir de giras. En su caso trabajó en el Instituto Agrario, supervisando tierras, pero también como motorista.

EL TÍTULO DE CONCACAF

El pase a la final lo ganaron el 20 de diciembre de 1972 y contarían con un mes para preparar la gran final. Así que los concentraron para que pudieran estar bien para enfrentar al equipo de Surinam. “Nos la pasábamos en el hotel jugando cartas, viendo alguna película en la televisión de blanco y negro o platicando. Así eran nuestras horas”, recuerda el exjugador.

Esa serie también se disputó los dos encuentros en Honduras, el primero se celebró el 28 de enero de 1973 en San Pedro Sula con el Robinhood de local, los hondureños ganaron por 1-0 con gol de Jorge Bran.

El gran día llegó. Fue el 31 de enero, el Estadio Nacional de Tegucigalpa a reventar. Para ese entonces podían ingresar 20 mil personas. Estaban a 90 minutos para marcar la historia.

El partido finalizó empatado 0-0 lo que les valió  para conseguir su primer título de la Concacaf y la fiesta comenzó. “Tenían un equipazo los de Robinhood, pero nosotros también”, dice Gómez con una sonrisa.

Rigoberto Gómez a la izquerda con el trofeo de Campeones de la Concacaf en una presentación ante su afición en el antiguo Estadio Nacional en Tegucigalpa. 

Afuera del estadio frente a la plaza celebraron. “Se volvió un carnaval. La gente estaba tan feliz no éramos solos nosotros, era el país porque se había conseguido el primer título de la Concacaf”, dice emocionado cuando recuerda ese gran momento.

Jorge Bran (derecha) capitán del CD Olimpia recibe el trofeo como campeones de Concacaf el 31 de enero, 1973 de parte de Hiram Sosa vice Presidente de Concacaf. 

Fue una generación dorada que vivía momentos únicos. En 1969 había salido campeón invicto con el entrenador y ex jugador del Olimpia, Carlos Calistrín Suazo (q.e.p.d.) y ese era uno de sus mayores tesoros y querían más.

En 1972 regresó a dirigir al equipo Mario Griffin y a formar un equipo ganador y lo logró consiguiendo el primer título que lo llegó a disputar la Copa Interamericana frente a Independiente de Avellaneda de Argentina, y aunque no ganaron dice Gómez que fue una serie inolvidable, pues era uno de los mejores equipos de la época. El dueño del Olimpia fue el único que les dio un premio económico.

Así como Gómez disfrutaron de esos momentos, pues después tuvieron que pasar más de cinco años para que pudieran celebrar un título nacional en la temporada 1977-78.

Gómez ahora vive con su hermana en el Bronx, tiene tres hijos, de ellos Rigoberto, el de en medio fue jugador del Comunicaciones de Guatemala y ahora es parte del cuerpo técnico de la Selección Nacional de Guatemala. Sus otras dos hijas, una vive en Honduras y la mayor, en Nueva York.

Rigoberto Gómez Murillo (segundo de izquierda a derecha) disfruta de su retiro en Nueva York asistiendo a programas deportivos como analista invivtado. 

Que si lloró ese día, confiesa que no, que todo fue tan inesperado que no creían que fuera real. Ahora a sus 76 años sigue siendo seguidor del CD Olimpia y crítico de su selección a la que espera que le empiece a ir mejor en el clasificatorio al Mundial de Qatar 2022.

LOS OTROS DOS TÍTULOS

Más de 16 años debieron pasar para que el Olimpia volviera a ganar la Concacaf, fue en 1988 cuando se enfrentaron al Defence Force de Trinidad y Tobago.

El Olimpia fue superior en la serie. El partido de ida celebrado el 19 de diciembre de 1988 en el Estadio Nacional, Tegucigalpa. Los hondureños ganaron 2-0 con anotaciones de Nahum Espinoza y Juan Flores.

La vuelta, fue tres días después, también en el mismo escenario y con el mismo marcador, ante más de 17 mil personas. Los anotadores fueron Juan Carlos Contreras y repitió Juan Flores. Esa también fue una fiesta nacional.

La tercera corona llegaría 17 años después y la saborearon en el 2017, con la nueva Liga Concacaf Scotiabank. La gran final la disputaron frente al Santos de Guápiles de Costa Rica y la ganaron 4-1 en tiros de penal (1-1, la serie).

El partido de ida se jugó en el Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula el 19 de octubre. Los costarricenses se quedaron con la victoria 0-1 con un tanto de Wilmer Azofeifa. Pero en el de vuelta todo cambiaría. Fue el 26 de octubre en el Estadio Nacional de San José, Costa Rica. Ese partido sí se disputó con afición, llegaron más de 10 mil aficionados.

Michael Chirinos anotó en el tiempo reglamentario para alargar la serie y fue en tiros desde el punto penal que se definió. Esa noche nadie falló del Olimpia, todos marcaron, Carlo Costly, Brayan Moya, Alexander López y Carlos Will Mejía.

El Olimpia con 33 títulos nacionales es uno de los clubes más exitosos de la CONCACAF y sigue haciendo historia no solo a nivel local sino también internacional.