MANAGUA, Nicaragua.- El anuncio de Concacaf de introducir nuevas competencias internacionales para selecciones femeninas, como el Campeonato W de Concacaf en 2022 y la primera Copa Oro W en 2024, está siendo recibida con los brazos abiertos en toda la región.
Una de ellas es la actual entrenadora de la selección de Nicaragua Elna Dixon Rocha, nacida en Puerto Cabezas pero creció y desarrolló sus habilidades deportivas en Diriamba apoyada en parte por su abuelo Julio Rocha quien fue entrenador de la selección de Nicaragua.
En 1991 pasó a ser parte del equipo femenino del Diriangén y en el 2000, fue electa para jugar la Copa Centroamericana en Guatemala. Aunque en sus inicios jugó en todas las posiciones, fue en la de portera en la que se sintió más realizada y entrenaba con el equipo masculino para exigirse más.
Pero su carrera como guardameta duró poco tiempo. En el 2003, con 24 años, una lesión en la rodilla la obligó a retirarse. Paralelo al fútbol también estudiaba Administración de Empresas en la universidad, por lo que al dejar el deporte comenzó a trabajar con su padre, Walter Dixon en la empresa familiar en Puerto Cabezas.
Nicaragua integra el grupo F junto a Trinidad y Tobago, Guyana, Dominica, y Turcas y Caicos
Pero en su corazón se mantenía la ilusión de continuar en el fútbol, por lo que decidió retomar ese sueño y en el 2012 viajó a Madrid, España, para estudiar, ya que sabía que eso le podría servir para poder hacer algo más en el deporte. “Mis padres siempre han estado a mi lado y me apoyaron a seguir mis sueños”, reconoce Dixon, quien cuenta que también su hermano, Jorge, la motivó a continuar con sus objetivos. “Ya estás ahí, ahora cúmplelo”, le dijo, pues había sido aceptada para los cursos de la UEFA Pro de campo y para porteros. Dos años más tarde regresó a su país.
“Se había mantenido esa espinita de volver a casa y estar cerca de la familia. Además, quería hacer algo por el fútbol en mi país pues pude quedarme en España, pero aunque había incertidumbre, sabía que tenía que regresar”, confiesa Elna, quien reconoce que todo le ha salido mejor de lo que imaginó, pues nunca llegó a pensar que podría vivir del fútbol.
Ya en Nicaragua envió su hoja de vida a la Federación Nicaragüense Fútbol y rápidamente la aceptaron en el equipo de Dalila López, directora del fútbol femenino, y Jenniffer Fernández, para que juntas comenzaran un proyecto que lleva más de seis años y que ha comenzado a ver cómo crecen los semilleros de jugadoras de fútbol. “Juntas iniciamos la locura de transformar el fútbol femenino, y vamos en buen camino”, dice.
“Todo lo que ha sucedido es como un sueño. Es emocionante estar al frente de un grupo de chicas que añoran poder estar en grandes competencias”, comenta, la entrenadora, quien en el 2019 llegó a formar parte del equipo W Concacaf, algo que considera muy gratificante, pues es una de las personas que trabaja cada día para enriquecer y dar un mayor impulso al fútbol femenino en el área.
Dixon asegura que cada día llegan más niñas para poder ser parte del fútbol femenino y que este ha tenido un crecimiento importante, pues ahora ya cuentan con categorías Sub-20, Sub-17 y Sub-15, y en diciembre arrancará el proyecto con la Sub-13.
“Antes era bien complicado poder conformar un equipo en la Sub-20 y ahora tenemos muchas chicas, porque desde el 2017 han comenzado a surgir más jugadoras. Ahora, en el 2021 es totalmente diferente, hace seis años éramos casi invisibles”, explica.
Entre los grandes avances está el haber clasificado al Premundial Sub-20 del 2018, en donde estuvieron en un grupo fuerte (Estados Unidos, México y Jamaica). Aunque no clasificaron, Dixon asegura que se vio un mejor funcionamiento. Además, lograron la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos en Managua del 2017. El oro lo disputaron frente a Costa Rica.
El equipo titular de Nicaragua en el Campeonato Sub 20 de Concacaf 2018 contra Jamaica.
“Cada día hay más continuidad y se ha logrado tener un buen grupo de mujeres que se han preparado para hacer crecer el fútbol femenino. Ahora tenemos un lugar para las jugadoras y eso es muy importante”, reconoce.
Un año importante
Este año será determinante para el equipo de Dixon, pues ya conocen a sus rivales para buscar un lugar en el Campeonato W Concacaf, en donde comenzará el camino por buscar la clasificación al Mundial Femenino de la FIFA 2023 y los Juegos Olímpicos de París 2024.
Nicaragua integra el grupo F junto a Trinidad y Tobago, Guyana, Dominica, y Turcas y Caicos. Jugará dos partidos de visita y dos de local. En noviembre su primer juego será en la casa de las trinitarias, un duelo que será determinante, pues solo el ganador del grupo avanza al Campeonato W de la Concacaf.
“Me emociona mucho todo lo que viene porque ahora tendremos más partidos y con rivales a los que no nos enfrentamos. Este campeonato nos abre una ventana enorme”, dice emocionada la entrenadora nicaragüense, quien explica que les enseñará mucho enfrentarse a selecciones caribeñas.
Los próximos meses serán de entrenamientos constantes para poder definir al equipo que jugará la primera fase con miras al Mundial de la FIFA y a los Olímpicos.
“Queremos conformar un grupo competitivo. A través de Concacaf hemos creador nuestro modelo de juego. Nos haremos más fuerte”, indicó Dixon, quien reconoce que van “paso a paso”, pero firmes porque quieren continuar con el crecimiento del fútbol femenino en Nicaragua.
Elna analizará a cada una de las próximas rivales, pues considera que es una gran oportunidad para su país. Y como motivación tendrá cerca a su familia con la que le gusta compartir mucho su tiempo libre, o ver alguna película de cine alternativo como el español, su favorito. Si se puede escaparse al mar o cuidar a sus tres perros chihuahuas, mientras llega noviembre para enfrentar el gran reto.
