El fútbol es de tradición como sucede con el seleccionado Sub-17 de Costa Rica Kenan Myrie, quien juega actualmente el Campeonato Masculino Sub-17 de la Concacaf y trae en la sangre el amor por el deporte como su padre, Roy Myrie.
Desde que Kenan nació, hace 16 años, su padre Roy sabía que seguiría sus pasos y por eso desde niño lo llevó al estadio para que se imaginara sobre la gramilla.
“Desde pequeño siempre supe que sería futbolista como mi padre y mi tío, yo quería ser como ellos y vivía en todo lo que era el fútbol. Y por eso también soy defensa, porque era la posición que me gustaba,” dijo el joven Myrie en una entrevista con la Concacaf.
El objetivo de Roy, defensa central costarricense, quien participó en los Juegos Olímpicos de Grecia 2004, es que su hijo sobresalga en los torneos internacionales de la Concacaf. Por ello, se ha convertido en el seguidor más exigente.
Kenan dice que sus recuerdos son que siempre estuvo en el mundo del fútbol por su padre y su tío, Dave Myrie, quien formó parte de la histórica selección de Costa Rica en el Copa del Mundo de FIFA, Brasil 2014, y en la Copa Oro de 2015, en donde llegó a cuartos de final.
“Mi vida siempre ha estado ligada al fútbol desde pequeño y por eso disfruto todo esto que estoy viviendo.
“Siempre miraba a mi papá en la televisión o en el estadio. Nunca tuve dudas si haría otra cosa, para mí todo era fútbol. Y mi papá feliz porque era lo de todos los días, estar ahí viéndolo y siguiéndolo a todos lados,” dijo Myrie.
Defender es algo familiar
Para Kenan, quien en septiembre cumplirá los 17 años, la opción siempre fue ser defensa. El porte, su forma de marcar, hace pensar en su padre o en su tío, quien se desempeñó como lateral.
El seleccionado costarricense reconoce que disfruta mucho del fútbol y que sus sueños es representar a su país en todos los campeonatos internacionales, como ahora que ha formado parte de su equipo que clasificó a octavos de final.
“Estamos disfrutando el campeonato de Concacaf. Me siento muy cómodo y todo ha sido muy bueno para nosotros”, reconoció Myrie, quien utiliza el número 17 en la espalda.
Uno de los consejos de su padre es: “Tocar bien y seguro, siempre seguro y nunca perder los balones. Eso es lo que siempre debo dar, seguridad”.
Además, cuenta que su papá está viendo todos sus partidos y después lo llama para darle sus consejos, para que en el próximo partido sea mejor su participación.
“Todos los días hablo con él (su papá). Mira siempre los partidos y después me dice qué hice mal y me corrige. Mi papá me hace críticas constructivas y siempre escucho sus palabras porque es la persona que me ayuda para bien y que siempre está ahí,” dijo Myrie.
Kenan, como su papá y tío, comenzó su carrera en la LD Alajuelense, pero ahora forma parte del Deportivo Saprissa, club con el que desea trascender y llegar a ser parte del equipo mayor, para ser determinante en los torneos de Concacaf.