(Izq a der) Rhiann Wilkinson, Marie-Eve Nault, el entrenador John Herdman y Melissa Tancredi posan después de que las tres estrellas fueran homenajeadas por sus contribuciones con el fútbol de Canadá en una ceremonia el 4 de febrero del 2017 en Vancouver, Canadá. (Foto cortesía de Canada Soccer)

VANCOUVER (Canadá) - Tres de las estrellas más consolidadas de CONCACAF amarraron sus botines por última vez el sábado, cuando Marie-Eve Nault (71 partidos internacionales / 0 goles), Melissa Tancredi (125 / 27) y Rhian Wilkinson (181 /7) jugaron su último partido para Canadá en una victoria por 3-2 sobre México en un amistoso internacional.

Una asistencia de 22.508 - la más grande de todos los tiempos para un amistoso femenino en Canadá - abarrotó el BC Place para presenciar a sus estrellas con la camiseta roja por última vez.

"Poder llegar a jugar en casa por última vez, fue muy, muy especial", dijo Wilkinson, una defensora de 34 años, que jugó en cuatro Copas Mundiales Femeninas consecutivas de la FIFA hasta el 2015. "Ha sido una semana difícil, pero nosotras hemos mantenido nuestras emociones bajo control. Sabemos que este es un gran día para Marie-Eve, Melissa y para mi, pero también para nuestras familias, que nos han apoyado por mucho tiempo y poder ser reconocidas por sus contribuciones en nuestra carrera ".

Las tres formaron parte del equipo que ganó el Campeonato Femenino de CONCACAF (2010), jugaron en la Copa Mundial de la FIFA y ganaron una medalla de bronce Olímpica.

Tancredi, integrante de la selección nacional desde el 2004, anotó dos goles en la famosa victoria de Canadá por 2-1 sobre Alemania en el Torneo Olímpico Femenino de Fútbol 2016, el primer triunfo del país contra la potencia europea.

"Es muy importante terminar esto en casa para mí", dijo la delantera de 35 años. "Poder entregar un triunfo a esta multitud en el BC Place frente a nuestra familia y amigos es realmente especial, y finalizar en el terreno de juego con Sincy (Christine Sinclair) fue increíble también".

Por su parte Nault de 34 años, se convirtió en una parte integral en el equipo Olímpico del 2012 después que dos defensas arriba de ella en el amplio plantel, sufrieron lesiones.

"Fue un torbellino de emociones", expresó. "Yo no esperaba jugar 90 (minutos), pero los terminé jugando, y quería hacerlo por el equipo, rodeada de las mejores compañeras  del mundo.

Juntas en el terreno de juego en Londres 2012, se combinaron para uno de los goles más importantes de Canadá en la fase de grupos contra Suecia, después que Wilkinson se perfiló en velocidad y mandar un centro que fue rematado de cabeza por Tancredi. La secuencia pasó a través de seis jugadoras canadienses, con Nault proporcionando el pase inicial.

Las jugadoras retiradas se unieron a sus familias en el terreno de juego al final del partido y se les dio un emocionante ovación en la cual el entrenador John Herdman lideró a la multitud en un emocionante hip-hip-hurra.