PASADENA, California - Comienza una nueva era para la Selección Nacional de México el sábado en el Rose Bowl en Pasadena, California, donde saldrá el campo por primera vez en un partido de la Copa Oro de Concacaf bajo la dirección del entrenador Gerardo Martino.
El Tricolor se enfrentará con un equipo de Cuba que tiene las piezas para hacer daño, y Martino sabe que sus dirigidos tendrán que tener cuidado con cualquier contraataque rápido de los cubanos.
"Entendemos que lo más importante es jugar 90 minutos de manera intensa, como protagonistas, tratar de no darles opciones", dijo Martino en una conferencia de prensa previa al partido el viernes.
"Espero un partido en el que el protagonista sea de México y que el descanso, el contraataque y la espera de espacios sean para Cuba". "Si somos precisos y rápidos cuando estamos con el balón, y construimos paredes para evitar el contraataque de Cuba, es probable que encontremos el camino al éxito", agregó el técnico argentino.
Si bien México no podrá contar con varios de sus mejores jugadores debido a una lesión, todavía hay mucho talento para que Martino confíe.
En lugar de lamentar las ausencias de algunos, Martino se está centrando en el hecho de que otros jugadores tienen la oportunidad de mostrar sus cualidades en uno de los escenarios más grandes del fútbol.
"Estoy muy contento con los jugadores que están aquí y con los que tenemos que competir, y seguramente todos creceremos con esta participación que tenemos en la Copa Oro. "Cada momento juntos es una nueva oportunidad para mejorar y crecer como equipo y mostrar nuestra mejor versión", concluyó Martino.