SAN JOSE, California - Después de lograr una de los goles más importantes de la historia del fútbol jamaicano, Kemar Lawrence no estaba de humor para celebrar.
Inmediatamente después de abrir el marcador en el minuto 88 en las semifinales de la Copa Oro de la CONCACAF en el Rose Bowl el domingo por la noche, los Reggae Boyz se amontonaron durante unos segundos antes de que México reanudara el juego.
"Les recordé a mis compañeros que el juego aún no había terminado y que necesitábamos finalizarlo bien", dijo Lawrence sobre la breve reunión.
Jamaica lo hizo y aseguró la final del torneo contra Estados Unidos el miércoles en el Levi's Stadium en Santa Clara.
Ese es Kemar Lawrence - siempre pendiente de todo.
El mediocampista Michael Binns estaba listo para ejecutar el tiro libre desde 22 metros, pero hubo una intervención.
"Retrocedí y fue como que Dios me habló y dije: 'Kemar, ve a patear el balón'", dijo Lawrence. "Sólo le dije a Binns: 'Quiero patearla' y él me dijo: 'Está bien. ' "
El portero Andre Blake, cuyas siete atajadas impulsaron a Jamaica, vio cómo todo se desarrollaba.
"Tenía una visión perfecta", declaró. "Fue una gran oportunidad, un gran momento, estoy muy contento por Kemar, él tomó una gran decisión cuando necesitábamos a alguien para hacer una jugada para nuestro equipo".
Lawrence dedicó el gol a su difunta abuela Norma Seymour, que falleció en marzo a los 60 años de edad.
"Después del gol era todo lo que pensaba - mi abuela", expresó la estrella de lo Red Bulls de New York. Sólo deseba que ella estuviera allí para ver ese momento".
Un día después de su heroísmo, Lawrence estaba mirando hacia adelante, no hacia atrás.
"Mis compañeros distrutaron anoche" " Sabemos lo que queremos hacer y queremos hacer historia, sólo hay una manera de lograrlo y es venciendo a Estados Unidos " finalizó.