FRISCO, Texas.- Dale Eve, guardameta de Bermudas, no es alguien difícil de notar con su estatura de 1.93. Con ocho atajadas contra Haití y siete contra Costa Rica, tampoco lo será su debut en la Copa Oro.

“El fútbol me ha cambiado la vida, me dio una segunda oportunidad”, dijo Eve en una entrevista exclusiva para Concacaf.com. “El camino en el fútbol ha sido largo, todo lo que conozco es fútbol, eso fue lo que me dio una mentalidad de lo que es una nación”.

Tras enfrentarse a varios desafíos, el fútbol le ha dado una oportunidad de estar cerca de sus hermanos de Bermudas. Cinco jugadores de la selección nacional juegan para el equipo local Robin Hood FC, un club que salió en ayuda de Eve cuando necesitaba cambiar su vida.

“Yo realmente no vuelvo a caerme, tiendo a superar lo que sea que me toque enfrentar”, dijo Eve. “Siempre es importante levantarte y seguir ante cualquier situación”.

Pero no siempre fue así.

“Hubo un punto hace dos años en donde había dejado a la selección nacional”, dijo Eve.

Al jugar como arquero titular en los dos partidos del debut de Bermudas en la Copa Oro 2019, Eve sabe que el fútbol le ha dado una segunda oportunidad.

“Incluso el entrenador se arriesgó a devolverme la camiseta número 1, porque hubo un punto en el que me fui el 12, la segunda opción”, añadió Eve. “Estoy agradecido de que aparecieran esos desafíos porque me hicieron una mejor persona y un mejor jugador, y no hay nada mejor que representar a tu país, tu familia y todos en tu hogar”.

Eve, que sabe lo que es tener buena y mala suerte en el fútbol, señala a los dos ángeles tatuados en su lado derecho. “En este lado tengo a mi madre y a mi hermana”, dijo, mientras señalaba una cara sonriente y otra triste que representan que “a veces se gana y a veces se pierde”.