Ramón Ramírez (# 5) - una de las estrellas de  México y una de las  más grandes de la CONCACAF en la década de 1990 - fue nombrado el mejor jugador de la Copa Oro de CONCACAF 1993. (Foto: Mexsport)

Es difícil de creer que el ex jugador Mexicano, Ramón Ramírez tiene 45 años. Cuando se piensa de los mejores jugadores de CONCACAF en los años 90, el mediocampista Ramírez sobresale. Durante su carrera,  Ramírez disputó 121 partidos con el  Tri, jugó en cuatro torneos Copa Oro de CONCACAF, dos Copas del Mundo, tres Copas América y tres Copas Confederaciones. Ramírez fue un jugador clave del equipo de 1999, el cual gano la Copa Confederaciones. El Mexicano ayudo con el triunfo en las semifinales sobre los Estados Unidos y fue clave en el histórico triunfo sobre Brasil en la final. 

¿Por que es tan importante que México dispute la Copa Confederaciones de la FIFA 2017?

Este torneo se ha convertido en algo importante, previo a una Copa del Mundo. Es una manera de reconocer quien ha sido el mejor equipo del área. Tanto para México como Estados Unidos eso es lo que representa jugar este torneo. En el plano deportivo, es como iniciando la Copa del Mundo.  

Este es un nuevo capítulo en la rivalidad entre EE.UU y México. ¿Como engrandece la rivalidad, especialmente cuando uno considera la importancia de la Copa Confederaciones a cada nación?

Mucho. Este partido va a engrandecer mucho al área deportivo. Estados Unidos ha ganado mucho terreno en el plano futbolístico y en el plano de afición. Yo recuerdo muchos juegos en California, Texas, Chicago donde había más afición mexicana que americana, pero hoy en día creo que no va a suceder. La afición americana empuja con su equipo, ya siente la pasión, entonces no va a ser nada sencillo. Siempre hay la pregunta de quién llega mejor y quien es el favorito.  

EE.UU es el campeón de la Copa Oro 2013, mientras México ganó la edición de 2015. ¿Cree que hay una ventaja de cuándo se ganó el título?

Ninguna ventaja. Entre Estados Unidos y México es tan fuerte la pasión y la rivalidad que nadie se siente menos. Yo creo que ninguno de los dos se puede confiar. México no se puede sentir superior después de su partido contra Argentina y Estados Unidos es mejor que mostró contra Brasil.  

Jugó contra EE.UU en la semifinal de la Copa Confederaciones 1999 en la Ciudad de México. Ganó Mexico 1-0 en el tiempo extra. ¿Cuáles son sus recuerdos de ese partido?

Fue un partido muy parejo, muy difícil. Nosotros sentíamos en ese momento que la ventaja de la altura de la Ciudad de México jugó a nuestro favor. Tuvimos más ocasiones pero tuvimos que llegar al tiempo extra porque Estados Unidos había mejorado, estaba mejor físicamente, la altura no les afectaba. Lo que queríamos evitar eran los penales. Queríamos ganar en el tiempo regular. Pero no fue nada sencillo.