TEGUCIGALPA, Honduras - La mayoría de los delanteros tienden a disminuir la velocidad y no ser tan efectivos cuando llegan a los 34 años de edad.
Pero obviamente, Javier Estupiñán no es el caso.
El atacante colombiano de 34 años realizó una actuación extraordinaria el jueves por la noche en el partido de vuelta de las semifinales de la Liga Concacaf Scotiabank 2018 en una victoria por 2-0 sobre Tauro, y fue una gran razón por la que el FC Motagua avanzara a la final 3-2 en el agregado donde enfrentará a Herediano de Costa Rica.
Era aparente desde el principio que los defensores de Tauro iban a tener las manos ocupadas con Estupiñán.
El delantero colombiano estuvo cerca de abrir el marcador en el minuto 37 cuando luchó contra un defensor de Tauro y su remate de cabeza rozó el poste.
La falla de la anterior solo galvanizó a Estupiñán, y cuatro minutos más tarde recibió una falta del defensa del defensa de Tauro Rigoberto Niño para general un penal, que fue convertido por el paraguayo Roberto Moreira para una ventaja 1-0 del Motagua.
Esos cinco minutos fueron un microcosmos de la espléndida noche de Estupiñán. Sus piernas nunca se cansaban, corrían cuando otros parecían cansarse, mientras también mantenían el juego e incorporaban compañeros de equipo en ataque.
Uno podría decir lo mismo acerca de su trabajo defensivo. Cada vez que un hombre de Tauro estaba con la pelota, era Estupiñán cerrándolo y aplicando presión, forzando pases díscolos e imprecisos de los panameños.
Fue una actuación que vivirá en la memoria de la afición del FC Motagua, además de que hizo historia en la Concacaf en el camino como el único jugador que se clasificó para dos finales de la SCL.
En este momento la temporada pasada, el atacante era integrante del escuadrón del CD Olimpia que ganó la versión inaugural de la SCL, jugando cinco partidos en el 2017, incluyendo el juego de ida de la final contra Santos de Guápiles.
Después de trasladarse a Motagua el invierno pasado, Estupiñán se encuentra una vez más en el entorno familiar de la final de la SCL, y la actuación del jueves por la noche es prueba de que a los 34 años, Estupiñán está mejor que nunca.