HEREDIA, Costa Rica - La segunda final en la historia de la Liga Concacaf Scotiabank se jugará el jueves entre Herediano de Costa Rica y Motagua de Honduras.

Ambos equipos cuentan con una gran cantidad de talento en defensa y ataque. Aquí hay un vistazo a algunas de las figuras claves que estarán en el campo.

Herediano:

Yendrick Ruiz (DEL).  - Ruiz ha destacado en la SCL 2018. El jugador de 30 años de edad, es el máximo goleador del torneo con cinco tantos y tiene 15 goles en su carrera en torneos de clubes de Concacaf. Es una amenaza en cualquier parte de la mitad del equipo contrario.

Jimmy Marin (VOL).  - Puede que solo tenga 21 años, pero ya está mostrando la mano firme de un veterano. Marin juega como volante central y puede desequilibrar una defensa contraria con el menor movimiento. Su falta de miedo se adapta al ataque de Herediano al que le gusta anotar rápidamente.

Pablo Salazar (DEF) . - El defensor de 35 años de edad y capitán del equipo tiene 32 increíbles apariciones en torneos de clubes de Concacaf en su haber. El defensa lateral derecho tendrá la tarea de pastorear una línea de atrás de Herediano que no ha encajado goles en casa esta temporada en la SCL.

Motagua:

Rubilio Castillo (DEL) - Las lesiones han limitado a Castillo a solo cuatro partidos hasta el momento en la SCL 2018, pero cuando se encuentra en el campo, Castillo es muy peligroso, como lo demuestran sus tres goles en el torneo dos de ellos decisivos ante Portmore United de Jamaica jugando de visita. Castillo es el tipo de jugador que puede no ver una pelota durante 20 minutos, pero luego marcará con su primer toque.

Matias Galvaliz (VOL)  - El argentino es el hombre que pone las piezas para el ataque de Motagua. Se siente cómodo con el balón en sus pies y que sea  el jugador que quieres que tenga la posesión con el juego en la línea.

Henry Figueroa (DEF) - Una presencia constante en la zaga, el también zaguero de la selección de  Honduras dirige una defensa que no ha encajado goles en cuatro partidos en la SCL  2018. Figueroa tiene tacto para anticipar el peligro y siempre es fuerte a la hora de los rechazos.